Hábito # 1 Prestar atención a lo que el público quiere
Los comerciantes inteligentes escuchan más de lo que hablan y se aseguran de hacer su tarea antes de enviar las campañas de correo electrónico.
Se recomienda utilizar de manera regular herramientas como alertas de Google, encuestas, foros en línea y mantener un ojo en los sitios de los competidores para mantenerse en la cima de las últimas tendencias.
Hábito # 2 Propósito específico
Definir el propósito de la comunicación ¿Por qué están enviando esta pieza de comunicación en primer lugar? ¿Es para profundizar su relación con las personas de la lista de contactos? ¿Es para enviarlos a una página en particular? ¿Es para hacer una oferta? No envíe un mensaje que es confuso – recuerde gente confundida no toman ninguna acción.
Hábito # 3 Personalizar el mail
No empiece el email diciendo “Hola a todos” o “amigos queridos”. La idea es evitar la sensación de que se recibe un correo masivo. Es claro que se está escribiendo a todas las personas que conforman su lista de contactos, pero aun así, a todos nos gusta sentir que somos los únicos.
Hábito # 4 Ser coherentes
Cuando las personas se inscriben a su lista, están poniendo su confianza en usted. No es conveniente tome ventaja de eso. No se debe enviar contenido que no pidieron, ni correos electrónicos promocionales todo el tiempo.
El truco es encontrar el equilibrio adecuado y ser coherente. Esto no significa necesariamente que tiene que publicar diariamente o publicar en el mismo día de la semana – siempre. Coherencia significa el cumplimiento de la promesa que se le hizo.
La consistencia puede ser de calidad, frecuencia, tono, duración, formato y mensajería. No envíe cualquier correo electrónico que no se adhiera a un conjunto de expectativas prometidas.
Hábito # 5 Crear el contenido correcto
¿Cuál es el contenido correcto?
El contenido correcto es el contenido que ayuda a su público acercarse a una meta. Le ayuda a resolver un problema que esté interesado en solucionar o cumplir un deseo. Es el contenido que les han prometido.
El contenido correcto es el que va directamente al grano. Es recurrible y altamente relevante para las necesidades de su audiencia, pero lo más importante, el contenido correcto precede a la venta.
Es el contenido que pre-vende sus productos y servicios. Te posiciona como el experto en tu campo para que tu audiencia no sienta la necesidad de recurrir a otra empresa.