Arrancamos Junio con una agenda ecológica de varios días: el día del planeta, la biodiversidad y los océanos. Hemos visto que las redes sociales se llenan de mensajes y reconocimiento para nuestro planeta que tanto nos deja disfrutarlo, pero también son días en los que nos planteamos cuál es nuestra relación para con este, y cómo tomamos nuestra responsabilidad de protegerlo.
Cuando se habla de comunicación ecológica, casi siempre es algo asociado directamente a conceptos negativos (contaminación, deforestación, sobrepoblación). Lógicamente, todo esto es una noticia recurrente debido a este colapso.
No obstante, hoy proponemos abrir el debate y visibilizar estas cuestiones desde nuestro rol como comunicadores, porque dar el primer paso hacia un turismo sostenible es lo que nos permitirá seguir adelante.
Como ya hemos comentardo en otras oportunidades un hito muy importante se dio lugar en el mes de septiembre de 2015, cuando la Organización de Naciones Unidas presentaron la Agenda 2030: un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los ODS atraviesan todas las áreas del sector turístico, pero en los Objetivos 8, 12 y 14 se hace una específica referencia al TURISMO SOSTENIBLE.
¿Qué es el turismo sostenible?
Consiste en desarrollar acciones que cuiden el ambiente, promuevan la cultura y fortalezca la economía. Todos podemos y debemos orientar nuestros productos y servicios hacia la sostenibilidad.
¿Cuál es nuestra responsabilidad?
- Principalmente exigir a nuestros dirigentes y miembros del G7 que cumplan con lo prometido y generen prácticas en sus empresas para disminuir la contaminación.
- Difundir esta información, ayudar a concientizar y avanzar todos juntos hacia un mundo más justo para todos los seres vivientes.
Desde las empresas tenemos el deber de contribuir a este cambio: siendo conscientes de que nuestros productos y servicios no dañan al medio ambiente y promueven igualdad de derechos para todos, animando a nuestros clientes a realizar buenas prácticas para el turismo sostenible y comunicar la importancia de esto.
¿Hacia dónde podemos llevar nuestros canales de comunicación?
Tenemos que pensarnos como parte de la solución. Hoy en el turismo, el mayor desacierto es que dirigimos nuestra comunicación a “Promotional Only”, esto quiere decir que nos dedicamos únicamente a vender un destino desde el lado más comercial: compitiendo por precios, comodidad, garantías. Por supuesto que todo esto está bien porque estamos vendiendo un servicio, pero nos olvidamos de la parte más importante, que es viajar con un propósito. Debemos lograr cambiar la imagen del turista “invasivo”, el “sacame una foto acá y nos vamos”, a la imagen de un visitante, quien busca ponerse en contacto con la cultura, la historia y con respeto por la ciudad que lo recibe.
No tiene ningún sentido celebrar a la naturaleza en días festivos o llenar nuestros canales de comunicación de buenos deseos, si realmente no estamos tomando ninguna acción al respecto.
Revisemos cada uno de los puntos:
Los océanos
Los océanos son el hogar del 80% de la vida del planeta Tierra. Produce entre el 50-80% del oxígeno del mundo y absorbe hasta 4 veces más dióxido de carbono que la Amazonia.
Hoy en día, el plástico cubre gran parte del océano, causa de productos desechables y descarte de pesca.
El uso de los plásticos y la basura es el principal problema que tenemos en Argentina y en el mundo, por eso es necesario exigir que se cumplan con las políticas públicas, y al mismo tiempo incitar y facilitar a los establecimientos y a nuestros viajeros evitar los plásticos de un sólo uso, facilitandoles vasos propios y productos reciclables. Cuidar la limpieza de las playas y las ciudades. Ayudar a entender a los visitantes la importancia de cuidar la biodiversidad, no sacar a los animales del agua para tomarse selfies o llevarse un recuerdo a casa.
La comunidad local
El turismo es importante en la economía de un lugar ya que genera puestos de trabajo. Todas las comunidades están felices de recibir turistas, pero eso no tiene que significar que nuestro paso por un lugar implique la destrucción o explotación del mismo. El turismo sostenible trata de cambiar este concepto. Podemos contribuir promoviendo los servicios locales, planificar recorridos a lugares que la mayoría no conoce, ofrecer paseos al aire libre, en bicicleta o caminatas y facilitar información para el uso del transporte público, contribuyen no sólo a reducir esta huella, sino también permite empaparse de la cultura local y tener una verdadera experiencia e intercambio.
Consumo energético y de materia prima
Muchas veces cuando leemos las palabras “todo incluído”, en cierta forma nos da el permiso de malgastar todos los recursos que nos dan en un lugar para “aprovecharlo”. Dejar la habitación con las luces y aparatos encendidos, desperdiciar comida del buffet, cambiar toallas y sábanas todos los días, son malas costumbres que es necesario dejar a un lado. Comunicar la importancia de cuidar los establecimientos y el respeto por el lugar que nos está recibiendo es una responsabilidad que debemos tomar.
La pandemia trajo consigo una revolución en la información y la tecnología. Hoy tenemos toda la información a nuestra disposición y las herramientas necesarias para poder lograr el cambio que tanto queremos. No es un camino fácil ni inmediato, pero dar el primer paso hacia la sostenibilidad es apostar a un futuro para los jóvenes. Plantearnos cuál es el mundo que le estamos dejando a las generaciones que nos siguen.
Todos tenemos el derecho de vivir en un mundo con igualdad de oportunidades por lo que es importante orientarnos a crear organizaciones que gestionan los destinos -no sólo que los promocionen- o pronto no tendremos nada para promocionar.
Viajar con un propósito, ser parte de la solución.
¿Y vos? ¿qué políticas sostenibles estás pensando incluir dentro de tu Agencia de Viajes? Contanos!